Raccoopy es un bonito videojuego casual con una premisa tan absurda como divertida: los protagonistas (un mapache y una niña mitad humana mitad mapache) han perdido todos los objetos de su casa. Por suerte, nuestro amigo el mapache tiene la capacidad de crear copias de objetos con las que reemplazar el objeto original. Así, nuestro objetivo será ir colándonos en las casas de la gente, robarles un objeto y cambiárselo por una copia del mismo hasta llenar nuestra propia casa de objetos.
El sistema de juego de Raccoopy es el siguiente: en la pantalla principal, nos encontraremos en la casa de nuestros dos amigos protagonistas. Allí podremos o bien ir recolocando los distintos objetos que hemos encontrado, o bien salir en busca de nuevos objetos. Para ello, bastará con pulsar sobre el mapache para que este se transporte a la casa de cualquier otra persona absorta en sus pensamientos a la que podamos robar. Una vez en la habitación de esta persona (que, como decimos, se encontrará absorta dibujando, leyendo, jugando, trabajando, etcétera), tendremos que elegir alguno de los objetos que queramos para nuestra propia casa. En ese momento, el mapache sacará una hoja de calco, copiará el original y creará una copia de cartón con la que sustituir el objeto. Luego volveremos a nuestra casa y podremos colocar nuestra nueva adquisición donde más nos guste.
Por su parte, cabe reseñar el apartado gráfico del juego, con una estética kawaii realmente bonita. Cada escenario es capaz de transmitir un ambiente acogedor y relajado en el que, además, podremos disfrutar deteniéndonos a observar cada detalle.
Raccoopy es un juego bastante divertido, con una premisa original y distinta a cualquier otra cosa que hayamos visto, y un apartado gráfico encantador.
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